Instalación de una mirilla digital

Gracias a las nuevas tecnologías hoy en día se puede saber quién está al otro lado de la puerta sin necesidad de mirar por una mirilla tradicional. Y es que cada vez son más las casas que usan mirillas digitales que ofrecen numerosos beneficios.

Una mirilla digital es un aparato que permite ver por una pantalla pequeña lo que pasa al otro lado de la puerta, de igual manera que una mirilla tradicional. La ventaja es que nadie sabe si estamos mirando o no por ella. Por otra parte se aumenta la seguridad del hogar ya que existen modelos que pueden guardar imágenes de las últimas horas, por lo que en caso de robo, la policía podrá contar con pruebas para detener al ladrón.

Las mirillas digitales se instalan de una forma sencilla y son muy fáciles de usar. Incluyen una cámara pequeña que grabe y que emite a una pantalla lcd lo que sucede al otro lado de la puerta. Con ellas no hace falta levantarse para ver quién está llamando a la puerta, ya que solo habrá que dar al botón de esta pantalla y aparecerá la imagen. En la actualidad todavía no hay demasiados modelos que incluyen esta tecnología, estando conectados la mayor parte de ellos a la mirilla, por lo que para ver la imagen habrá que ir hasta la puerta.

A la hora de comprarla debes asegurarte que en la caja esté incluido el libro de instrucciones, el kit de la mirilla y la pantalla lcd. Aunque la pantalla puede variar un poco de tamaño, el de la mirilla tiene que ser el mismo para cambiarlo por una mirilla tradicional si se desea, sin problemas.

Cuando vayas a instalarla lo primero que tienes que hacer es quitar la mirilla antigua. Para ello puedes usar el kit que normalmente viene con el producto nuevo, y si no lo incluye, podrás usar una destornillador plano. En cualquier caso hay que tener mucho cuidado de no dañar la puerta. Una vez fuera se va sacando poco a poco desenroscándola desde la parte interior hasta sacarlo completamente.

Después hay que instalar la nueva mirilla y para ello pasa la banda de imagen y mete el resto de la mirilla. Una vez la tengas bien instalada, apriétala para que quede bien sujeta. Aunque su instalación es muy sencilla, podrás recurrir al libro de instrucciones si lo consideras necesario.

Ahora es el momento de colocar las pilas en el monitos y hacer pruebas. Dependiendo del modelo elegido, puede que tengas que poner la pantalla en la puerta o que te la puedas llevar a la habitación que prefieras. En cualquier caso casi todos los modelos tienen que ser puestos en la puerta por lo que vienen con un sistema de sujeción para que la pantalla no se caiga al suelo cuando se abre y cierra la puerta. Cuando ya esté todo instalada, solo habrá que dar al botón de encendido y ver si se ven las imágenes bien.

Una mirilla digital no suele ser muy cara aunque va a depender de los extras que incluya, por ejemplo, si buscas una pantalla que sea grande, que tenga una excelente resolución que se pueda grabar, el precio se va a incrementar notablemente.

Por último se recomienda usar pilas recargables siempre para ahorrarse dinero y no tener que estar renovándolas constantemente, ya que cuando se acaben se ponen a cargar y volverán a funcionar como al principio.